Un concepto básico para entender África es el de tribu. En Europa no hablamos de
tribus desde el Imperio Romano (aquellos pueblos prerromanos) y es que tras él, los pueblos de Europa van
quedando todos poco a poco asimilados en un nuevo concepto más amplio; primero
de sumisión a la autoridad y jurisdicción de un monarca dentro de una
limitación territorial relativamente clara, después en una nación-estado. De este modo, cuando contemplamos los sistemas tribales no podemos evitar hacerlo
con cierta arrogancia considerándolos arcaicos o poco civilizados. Lo cierto es
que partimos de un concepto de estado creado por Europa, que exportamos e
imponemos a otros y cuando dicha estructura no cuaja en todos los extractos
sociales y regiones del mundo, aquéllos nos resultan bárbaros. Ésta es una posición que debería
ser reconsiderada y cabría replantearse un concepto no occidental; el de la
tribu-estado (en contraposición al de nación-estado).
Cuadro en el Museo Etnográfico de Arusha, Tanzania |
Desde
el punto de vista internacional, todos los territorios del mundo han aceptado
el juego occidental de fronteras y estados soberanos como mecanismo para
interrelacionarse. Esto quedó consolidado en África cuando los jefes de estado
y de gobierno de los nuevos estados sucesores de la colonización aceptaron las
fronteras dibujadas en la Conferencia de Berlín para empezar de cero como
“estados modernos”. Estas fronteras sólo han cambiado en 3 ocasiones desde la
década de los 60: la independencia de Eritrea, la unión de Tanganika y Zanzíbar
(creando Tanzania) y la secesión de Sudán del Sur.
Desde una perspectiva interna, toda
estructura social está creada para asegurar un mismo fin: la paz social. Si la
tribu o clan provee esta estabilidad social dentro de los límites, foros y
competencias que el Estado moderno ha permitido, no tiene por qué ser, a priori, un sistema defectuoso. El problema
viene cuando las estructuras tribales chocan con las estatales (por ejemplo,
elección de candidatos presidenciales de una u otra tribu/etnia en Kenia:
sucesos de diciembre de 2007).
Museo Masai de Arusha, Tanzania: vestimenta masculina masai según cada etapa de la vida: niñez, circuncisión, madurez, edad adulta, vejez |
La tribu es un colectivo que comparte sangre, lengua, dialecto, cultura, religión o historia común (todos o sólo algunos de los mencionados elementos) y que se pueden encontrar en una zona geográfica más o menos delimitada. En ocasiones las tribus han sido grupos herméticos, bien diferenciados en los que se distinguían rasgos raciales evidentes. En otros, la línea que los diferenciaba no era tan obvia y fue el colonialismo europeo el que, con sus ansias de esquematizar y simplificar toda realidad ajena, creó divisiones en poblaciones donde antes no eran en absoluto claras. También aparecen tribus emparentadas entre sí o que en un momento determinado se escinden en dos (quizás por una separación geográfica o lucha interna). También existen enfrentamientos ancestrales entre tribus que hoy en día se mantienen resultando en una simple exteriorización más de racismo. La pertenencia a una tribu puede traer consigo la suscripción a una forma de vida concreta y separada del resto del mundo moderno o, como en la mayoría de los casos, una simple sensación de identidad y pertenencia a una comunidad con la que se comparte una lengua común. Así vemos como ciertas tribus se han mantenido fuertes y han protegido su identidad cultural mientras otras no han temido en mezclarse con otros grupos y dejarlas de lado para abrazar la vida moderna en la ciudad.
Otra cuestión es el de la
delimitación territorial de la tribu. Muchos de los pueblos de África han sido
nómadas y se han trasladado a lo largo y ancho del territorio en busca de una
vida más cómoda, víveres y escapando de las condiciones extremas. Algunas de
ellas se limitaron a trasladarse a lo largo de una zona más o menos definida
desarrollando el concepto de pertenencia: aquí vivimos, de aquí somos; esto nos
pertenece. Como es obvio, el colonialismo europeo no tuvo esto en cuenta por
falta de interés, arrogancia pero también por la ausencia de una cartografía,
datos, fronteras y conocimiento de la situación real. La independencia y
creación de fronteras artificiales crea una nueva realidad: tribus numerosas se
hallan separadas en dos nuevas entidades jurídicas llamadas “estados”. La
separación de los mismos ha empujado a las tribus de un lado y el otro a
desarrollarse y caminar a veces por sendas distintas (el caso de los Masáis de
Tanzania y de Kenia).
![]() |
Pueblo Masai dividido por la frontera Kenia-Tanzania |
Lo más parecido al concepto de tribu
(bien entendido) que subsistente en Europa podrían ser los casos de los pueblos
gitano o judío… Independientemente de que abracen una identidad más amplia como la del país del que son nacionales, en muchos casos mantienen su idiosincrasia
cultural que no les supone obstáculos para llevar una vida integrada en el resto de
la sociedad.
Continúa leyendo más post sobre África, sus pueblos, su historia y su política:
No hay comentarios:
Publicar un comentario